Hay días

Hay días que se reflejan en tu mirada,

días que son sombra de un ayer tardío.

Hay miradas que albergan un mañana en ciernes,

reflejando un presente hecho de hormigón,

en plena construcción, de un puede ser,

de un tal vez, que de paso a ¿quedamos mañana?

Hay días que son sueños e ilusión,

hay miradas que son refugio de la calma,

en la pasión cómplices de un tú y yo.

Hay miradas que se pierden en el horizonte abierto,

que alberga la llave que abre, un todo puede ser.

Hay días y miradas en que nada es todo.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Una caricia en otoño

Cadencia sorda de murmullos acallados,

de sonidos sin eco,

de letanías lejanas.

Amortiguado queda el crujir de las hojas,

tapiz dorado y rojizo,

bajo las pisadas de unas botas.

Ocres, dorados, bermellones,

acompañantes aterciopelados,

en los bosques encantados,

donde imaginar nada cuesta,

conversar con náyades y duendes,

donde sentir en el alma, la caricia de la tierra.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Locura incierta

Adónde me lleva esta locura,

si no puedo dejar de mirarte,

si mis ojos ya no son mios,

si mis manos se hicieron tuyas.

Locura incierta, a veces desmedida,

otras, serena; vaivén de emociones,
donde el equilibrio es,

experto funambulista a merced del viento.

Nazco y muero en tus brazos,

mueres y naces en mis ojos,

somos sombras danzando sin tiempo, 

sinuosas, volubles, sensuales, pasionales.

Adónde nos lleva esta locura,

donde principio y final son uno,

dónde infinito y amor son lo mismo,

dónde tú eres yo y yo soy tú.

La imagen está tomada de internet y desconozco su autor.