Cálidas Felices Fiestas

Notas doradas,

destellos danzarines

revolotean en el aire

jugando a desvelar los deseos.

Anhelantes sueños e ilusiones

destinados a ser reales,

convirtiendo las sorpresas 

en sonora y brillante alegría.

Sólos o acompañados,

risas y llantos,

emociones a flor de piel;

todo es posible en Navidad.

Os deseo unas Felices Fiestas rodeados de amor, felicidad, alegría y ilusión.

Besotes enormes para todos,

María Eugenia

A Dolce Voce, Suavemente

Comunicación entre dos Mundos, vida y muerte

Mandalas, Espacio Abierto

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Entre tus manos

Cálida brisa que convierte

mi cuerpo en un escalofrío

de pies a cabeza, sin término medio.

Sucumbo distraída.

Hormigueo sin control,

autopista desbocada

que no paga peaje.

Me dejo llevar por mis latidos.

Llena de impulsos alocados,

recorro paisajes ignotos.

Tomo un breve respiro,

perdiéndome en tu mirada.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es el autor.

Latidos

Latidos de un corazón

que fue malherido, olvidado;

maltratado por el adiós sin justificar,

enmudecido por las lágrimas del hasta luego.

Latidos de un corazón

vivo, melodía acompasada;

anhelos olvidados en heridas curadas,

danzantes sonriendo a la vida.

Latidos sincopados de corazones,

baile íntimo de dos, ritmo profundo,

tango arrabalero, cadencia de seducción

donde la pasión se hace amor.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es el autor.

Tiempo

El tiempo fluye, sin prisa, sin pausa,

nadie puede frenar su movimiento.

Sube, baja como las hojas al viento,

revolotea juguetón retrocediendo en el recuerdo,

avanzando de la mano de la imaginación y fantasía.

Escapan los minutos como la arena de la playa,

de nada sirve amontonarlos si no los vivimos,

disfrutemos de su paso efímero, 

de la oportunidad que brida de ser y sentir;

de vivir, siendo instantes únicos e irrepetibles de felicidad y alegría.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

En busca del amor verdadero

Esta poesía no es mía. Su autor es Marcos que gentilmente me ha dejado compartir su poesía en este blog. Estas sus palabras, cuando uno busca el amor de verdad, no se entretiene en absurdas apariencias. Lo que realmente quiere y desea, es poder estar y entregarse por completo a su otro yo. El verdadero, el que siempre tiene algo que ofrecer, y algo que reclamar.

Si sus manos amarrasen el cáliz junto a las mías.

Si se atreviese a beber y compartir junto a mí el

sabroso y sagrado elixir del amor conmigo, y ser

uno conmigo...

¿Qué más podría desear mi alma y mi corazón?

que prisionero bajo un gélido ataúd  

a causa de un satírico conjuro, lo encerró apartado

de la senda del más hermoso de los sentimientos.

Ahora, reforzado y poderoso, al haber encontrado

por fin su par, de ese frágil y del más exquisito de

los sueños, nunca desearía llegarse a apartar,

puesto que no solamente le ofrece luz, calor, confort.

Es algo más. 

Algo que muchos ansían  y pocos logran.

Encontrar su igual, su todo.

Por eso mismo, imploro a los Dioses que a ella le haga llegar mi mensaje.

A ella y a nadie más. No deseo copias mejoradas de sí misma.

La deseo a ella, al natural. 

Con sus errores y virtudes.

Con sus cálidas sonrisas y sombrías tristezas.

Su compañía y su lejanía. 

Su cariño y su odio. 

Porque todo ello, es gran parte del amor.

Lo bueno para amar, 

lo malo para recordar que la amas de verdad.

La imagen es de un Kanji dibujado por Marcos.

Hay días

Hay días que se reflejan en tu mirada,

días que son sombra de un ayer tardío.

Hay miradas que albergan un mañana en ciernes,

reflejando un presente hecho de hormigón,

en plena construcción, de un puede ser,

de un tal vez, que de paso a ¿quedamos mañana?

Hay días que son sueños e ilusión,

hay miradas que son refugio de la calma,

en la pasión cómplices de un tú y yo.

Hay miradas que se pierden en el horizonte abierto,

que alberga la llave que abre, un todo puede ser.

Hay días y miradas en que nada es todo.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Una caricia en otoño

Cadencia sorda de murmullos acallados,

de sonidos sin eco,

de letanías lejanas.

Amortiguado queda el crujir de las hojas,

tapiz dorado y rojizo,

bajo las pisadas de unas botas.

Ocres, dorados, bermellones,

acompañantes aterciopelados,

en los bosques encantados,

donde imaginar nada cuesta,

conversar con náyades y duendes,

donde sentir en el alma, la caricia de la tierra.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Locura incierta

Adónde me lleva esta locura,

si no puedo dejar de mirarte,

si mis ojos ya no son mios,

si mis manos se hicieron tuyas.

Locura incierta, a veces desmedida,

otras, serena; vaivén de emociones,
donde el equilibrio es,

experto funambulista a merced del viento.

Nazco y muero en tus brazos,

mueres y naces en mis ojos,

somos sombras danzando sin tiempo, 

sinuosas, volubles, sensuales, pasionales.

Adónde nos lleva esta locura,

donde principio y final son uno,

dónde infinito y amor son lo mismo,

dónde tú eres yo y yo soy tú.

La imagen está tomada de internet y desconozco su autor.

Ser y siendo

Si me sueltas la mano, caigo,

vuelo, aprendo, amo;

sorprendida por la ligereza

del abrazo,

comedida por la sacudida,

del amor.

Pura electricidad

en el cuerpo

que deja paso

a largos espacio abiertos,

tras noches somnolientas,

durmiendo bajo las estrellas,

susurrantes de anhelos y deseos.

cambiantes tras la luz de la luna.

Nadie dijo que era fácil

ser y siendo.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Aprendiendo a caminar

Camino sola,

sin rumbo, pero no perdida.

Sabiendo que un paso lleva a otro.

Camino esperanzada,

hacia dónde me lleve la vida.

Fluyendo encontraré mi senda.

Camino sonriendo,

miro a mi alrededor, sin prisa.

Aprendiendo de la luz y la sombra.

Camino ilusionada,

te busco, ¿me buscas?.

Dejándome sorprender por la vida.

Camino feliz,

siendo mi compañía, soles y estrellas.

¿Te unes a mí, amor?

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es el autor.

Bajo las estrellas

Sueño despierta

bajo el cielo estrellado,

Luces brillantes cruzan

juguetonas al son del Universo.

Bóveda sagrada,

conexión con mi yo y el infinito.

¿Pediré un deseo?

Mis ojos se pierden en la inmensidad.

 Apenas soy una mota de polvo,

integrada en el Cosmos,

donde soy una,

donde soy todo.

Instante mágico, donde el deseo

se transforma en realidad.

Imagen tomada de internet, desconozco quién es su autor.

Envuelta en abrazos

Reposo entre tus brazos

sabiéndome amada,

olvidándome del recuerdo 

del pasado doloroso.

Encontrando paz y calma,

en la ternura de tu apoyo,

en tu mirada directa,

en tu escucha sincera,

en tu estar en silencio.

No queda nostalgia del ayer,

ni angustia por el mañana.

Sólo se, que hoy es todo,

ser y estar, unidos,

haciendo que uno mas uno,

sea infinito.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Jorge del Nozal y Dos caras de la misma moneda

 

Estoy segura que la mayoría de vosotros conoce a Jorge del Nozal. Es un hombre polifacético, con muchas y muy buenas cualidades artísticas y con un don extraordinario, su voz.

Jorge ha escogido una de mis poesías y le ha dado vida al recitarla. Al escucharla, he sentido que Dos caras de la misma moneda, ha crecido, es independiente y vuela sola.

Quiero nuevamente darle las gracias a Jorge por su regalo y gentileza. Además, desearle todo el éxito del mundo en su nueva iniciativa, que os invito a que la conozcáis en El Mejor Regalo del Mundo. Os sorprenderá gratamente.

Os dejo en compañia de Dos caras de la misma moneda, recitada por Jorge del Nozal.

Luz y sombra, son espejos de una misma realidad,

nadie dijo que fuera fácil amar.

Tu mirada se pierde lejos,

más allá de la sombra oscura del mar;

mientras la mía se detiene en tu mirar.

Somos dos caras de la misma moneda.

La sombra de la duda,

los celos, la rabia y la amargura

se detienen en unos ojos sin rencor,

no hay medida.

¿Quién frena la pasión?

Dos caras de la misma moneda.

 

Sin pasión no hay vida,

sin impulso no hay alegría.

Me busco en tu mirada perdida, desvaída,

reclamo tu presencia,

crees que me lastimas

¿Somos dos caras de la misma moneda? 

Elijo irme, vivir sin locura,

firme y decidida una vida plena,

no queda sitio para la amargura.

De tu rechazo paso a sentir vivo mi corazón,

de tu tibieza, ambigüedad y pereza

a la belleza del interior con cabeza.

No, no somos dos caras de la misma moneda.

La foto es, Jorge del Nozal.

Luz entre las sombras

María del blog Algo más que palabras, que tenido la gentileza de invitarme a participar en su blog con una de mis poesías y quiero darle las gracias por ello.

Es la que aparece aquí debajo,

Dulce voz, caricia acunadora,

pálpito revestido de aurora boreal,

sombra que alumbra las mañanas

alegrando los vacíos sinsentido,

aquietando el runrún de la mente,

llenando de claridad

todos los miedos de los que huimos.

Voz susurrante que cobijas dulcemente,

alientas en las horas más bajas,

sonríes a la tristeza que ocupa los días,

paraguas en la lluvia torrencial de los sinsabores,

escalera de mano que salta los muros

que en el camino de cada uno,

la vida de empeña en colocar.

Si me preguntan por ti, diré que eres real,

que existes, que no huyes ante el temor,

te creces en la adversidad,

en el dolor llenas de tiritas el corazón,

tus dulces tisanas curan el alma,

tus ojos acogedores recuerdan quién soy

y, suavemente exclamaré, gracias amor.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Sensaciones a flor de piel

Tus brazos rodean los recuerdos,

los momentos vividos, sin retorno,

acunando con suavidad,

el frágil lamento que brota

de unos labios adormecidos.

Tu mirada refleja la luz

que ahora resucita,

como una llama encendida

iluminando, el anhelo titubeante,

que se deleita al ser reencontrado. 

No hay ayer, atrás quedo el dolor

de las heridas ya cicatrizadas,

de las marcas que hablan de vida.

Hoy los susurros hablan de amor,

de entrega y pasión, de nosotros dos.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Música del corazón

Pasos que se alejan,

dejando tras si,

sombras alargadas,

desdibujadas en la acera.

Sonidos quietos,

adormecidos ecos,

retumbando en el corazón,

despertando la conciencia.

Olvidadas angustias,

oscuridades imprecisas.

quedando atrás

en el recuerdo del ayer.

Luminosas melodías,

nuevas partituras, 

componiendo sinfonías

con la ilusión del día a día.

La imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Me pregunto

Dicen que bailando bajo la lluvia 

se canta al amor,

que respirando los colores del amanecer

se ama la vida.

Me pregunto,

qué fuerza misteriosa es la que mueve el mundo,

qué impulso nos lleva a amar, a desear 

y ser quiénes somos.

Me pregunto,

qué unión existe entre tú y yo,

qué lazo invisible nos acerca hasta quedar unidos,

en las mareas de la feliz eternidad.

La imagen está tomada de internet y desconozco el autor.

Instantes de deseo

Dulces abrazos que cubren mi piel,

saboreando el tacto de tus dedos;

los sentidos plenos, llenos,

perdidos en la dulzura del momento.

Miradas huidas y encontradas,

vaivén desenfrenado,

unidos por la pasión y el deseo,

viajando a lugares inexplorados.

No hay ganador, ni vencido,

no hay lucha, ni batalla,

ni drama, ni angustia,

sólo pasión, latiendo sin freno.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Un mañana de esperanza

Sonidos sordos mueven montañas,

signos de un tiempo perdido,

recuperado en un ahora,

para ser voz, una sola voz

de todo un pueblo.

Radiante expresión,

el corazón desconoce la opresión,

el sentimiento es voz de nuevo,

haciéndose eco de un hoy

esperanzado en un mañana.

El pasado no son ruinas,

pilastras rotas y empobrecidas en el recuerdo,

donde un presente dubitativo se abre paso,

llenando de luz los pasos,

de un mañana brillante y sereno.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor. 

Momentos de pasión

Calor que rodea mis brazos

abrazo dulce, tierno,

sobran las palabras, vibran las miradas,

llevadas de la mano de la pasión

 Pasión descontrolada, al alcance de dos;

dúo unido por los hilos invisibles del amor,

danza en continuo movimiento saboreando 

la dulzura del momento

Momentos eternos, donde el tiempo no existe,

se pierde, se gana, 

fluye entre los dedos de la mano,

llenando de éxtasis los corazones.

La imagen está sacada de interney y desconozco quién es su autor.

Dulces sueños

Dulce sueño reparador

donde el mundo es nuestro,

sin intromisiones, ni barreras insalvables,

descanso tierno, amable, sentido.

Dulces sueños donde las batallas no existen,

donde las victorias no son amargas,

donde las ilusiones no son quimeras,

donde el amor es eterno y sin fisuras.

Dulce sueño, ronroneo amoroso,

sutil descanso, encuentros juguetones en la orilla,

donde el pensamiento está de vacaciones,

y la creatividad bulle ensimismada.

Dulces sueños llenos de estrellas brillantes,

donde auroras boreales se cuelan danzantes,

meciéndonos entre sus brazos,

y al despertar, sonrío al ver tu cara enamorada.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Amando a borbotones

Las ideas vienen y van,

apenas puedes atraparlas, 

viven su vida propia.

Vuelan, saltan y se desvanecen,

en los recovecos de la memoria.

Escapan, aturden y reaparecen,

llenando de fuerza

vacíos y blancos espacios;

creando sonidos alegres,

musitando susurros,

recorriendo miradas íntimas,

abrazos soñadores infinitos,

y todo ello, a borbotones.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Caminando la misma vida

Caminando bajo el mismo cielo azul,

vamos por el mismo sendero,

caminando despiertos,

unidos de la mano.

Caminando bajo el mismo sol,

vemos los mismos baches,

superándolos de distinta manera,

unidos, uno junto al otro.

Caminando bajo la vía láctea,

nos perdemos bajo su influjo estelar,

su luz nos envuelve,

protegiendo el amor de los dos.

Caminando la misma vida,

dos corazones laten al mismo tiempo,

dos ritmos distintos,

marcando un sólo destino.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Un mar de nubes

Nubes de algodón recorren los cielos,

cambiando sus trazos sutiles suavemente.

A veces mecidas por el viento,

susurrando nuestro nombre al oído,

traen noticias sin ser buscadas,

encendiendo una chispa de calor

en el corazón en un breve instante.

Blancas figuras que ofrecen sus brazos abiertos,

para encontrar en ellas,

respuestas varias,

que llevados por la dulce ensoñación,

se presentan como figuras amorosas dispuestas

a responder a preguntas cifradas e infinitas.

Tal vez un juego de niños, siendo ya mayores.

Leones y dragones, darán paso a

indios, vaqueros, ranas, árboles,

mujeres con polisón y sombrilla,

países y continentes lejanos,

símbolos y letras que susurran

directas al corazón,

haciendo cosquillas a la mente.

Faros de luz en la oscuridad,

que iluminan nuestro pensamiento

regalando una sonrisa en los labios.

Realidad, fantasía, imaginación o intuición,

cada uno elegirá ver lo que necesite

en las pistas dibujadas

sobre el lienzo azul del éter.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Sabiduría y trazos en evolución

Manos que recorren espacios sin prisa,

sin tiempo que apremie,

deleitándose en su trazo,

dejando sabias reflexiones,

limpias imágenes

de un tiempo ya pasado,

que en el presente adquieren

forma, línea y melodía.

Donde la envolvente caricia,

trazada, delineada, subrayada es armonía.

Donde arte y equilibrío se unen,

formando un trazo exquisito,

dando rienda suelta

a la magia.

Atrás quedaron los huecos vacíos

ahora, rebosantes de alegría.

Sabiduría ancestral

que emerge a la actualidad,

dejando una estela de luz

de amor y ternura.

Recuperando el arte antiguo

de la escritura,

reflejo de la unión del pensamiento,

el amor y el espíritu de una alma creativa.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

La Rueca del Destino

Moiras que tejéis las idas y venidas

en la rueca de la humanidad.

Hilos invisibles que os llamáis, destino.

Cómo osáis, si quiera, a mirarme a la cara

sabiendo que mi amor, mi vida y mi locura

no escapan a vuestras manos.

He sido esclava de vuestros pensamientos,

hebra torcida en vuestras manos,

una mota de polvo en vuestros enredos.

Miles de años han pasado desde entonces,

cuando atrapada quedé en vuestra telaraña,

ambicionando tener junto a mi, a mi amado.

Lejos queda ya aquella vida,

en ésta, no me busquéis,

a no ser que miréis,

adelante, en la vanguardia, 

donde me hallaréis viviendo mi camino,

sin miedo.

El destino está en mis manos,

soy quién dirige mi vida,

quién desea vivir en paz,

sabiendo,

que nadie más que yo

es la responsable de mi andar en esta vida.

La imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Susurros apasionados

Suspiro largo, profundo

nada comedido.

Lamento lento, hondo,

liberador de energía

portavoz y torbellino de amor.

Anunciador de pasiones inacabadas,

no aplazadas;

de vivencias íntimas y acompañadas,

tiernas y dulces;

arrebatadas de sonidos apenas audibles.

Susurro dulce, arrullador;

a veces, caprichoso, excitante, 

jugoso y divertido;

otras, vergonzoso, atormentado, 

cómplice y sonriente.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

La muerte en 150 palabras. Poema. Luz que da paso

Mos del blog, Mos en la orilla propone un nuevo reto. Hablar de la muerte pero sin nombrarla, ya sea a través de una poesía y/o un relato que no supere 150 palabras. El plazo acaba el día 19. Os dejo en compañía de mi poesía.

Luz que da paso

Tu nombre, a algunos asusta

ante la creencia que tu llegada

es la meta de un camino,

sin saber si habrá más senda

por recorrer que la ya vivida,

saboreada y compartida

con familia, amigos y conocidos.

Recuerdos cuyas voces

se cuentan en tercera persona,

tras la ausencia de quien los vivió.

Ojos que recorrieron los caminos,

que dejaron de mirar,

para observar desde el más allá,

a través del velo del destino.

La ausencia y la memoria

juegan con los momentos ya vividos

siendo recordados en el corazón

en todos los sentidos.

Comienzo o final,

luz que da paso,

a la vida en una nueva dimensión.

La fotografía está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Del silencio al amor

Silencios rotos que rasgan la mañana,

llenando de oscuridad el alma,

el corazón entre tinieblas,

temeroso avanza hacia la luz del mediodía.

Espíritu rebelde y luchador de su independencia,

volando al encuentro del horizonte infinito,

donde la calma y la paz acunan las emociones

que dormidas reposan hasta ser llamadas.

Amor eterno, luz que alumbra la tristeza,

destierra las heridas,

recupera la confianza,

nutriendo así, el alma.

La imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Amaneciendo a la vida

Atrás dejé los lamentos

por amores que no lo fueron,

por tardes de alegrías perecederas

que anunciaban a gritos su final.

Levanté la cabeza,

me encaré al espejo,

descubriendo en su reflejo

la imagen de una mirada triste y vacía.

La transformación llegó

al sentirme, yo;

al saber que soy única, irrepetible

llena de posibilidades infinitas.

Amaneceres luminosos,

abanicos de colores que

traen regalos de esperanza

de anhelos y metas por cumplirse.

Desvelado queda el secreto,

el espejo devuelve el reflejo

de un corazón sonriente,

de un horizonte abierto al claro día.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Perdón y amor

Alma que te crees condenada

por el miedo y la desidia,

por la arrogancia y el orgullo,

de sucesos ya acontecidos,

que aún muestran sus heridas

de los que fuiste creador y víctima.

Despavorida huyes al nombrarlos,

condenada a vagar con el lastre

de un pasado sin futuro,

de un futuro sin presente,

ante la mirada atenta de unos ojos insondables

que no se atreven a escuchar

la verdad de un corazón herido.

Alma atormentada que vigilas el paso de los días,

suspirando por el encuentro de la calma,

hallarás el consuelo en los ojos del amor,

faro que iluminará tus penas.

Sólo tienes que recordar lo que eres,

alma, esencia divina, llena de amor;

no hay cabida para el tormento,

sino para la paz, el sosiego.

Déjate llevar, déjate guiar

por la luz amorosa del perdón;

abre tu corazón

y, te abrazará el consuelo.

La imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Íntimas miradas

Acogedora nostalgia de momentos inolvidables,

difuminándose en el ayer, lo ya vivido;

llevándonos de la mano a vivencias que piden paso,

uniendo susurros a dulzura, 

a renovadas ilusiones por compartir,

a placeres gozados a la luz de la luna,

a corazones que palpitan dejándose espacio,

llenando de amor nuestra esencia.

Me pierdo en la profundidad de tu mirada,

donde soy yo misma,

donde amar no es una palabra,

es un hecho, una acción,

un espejo, un compartir,

un anhelo, un deseo hecho realidad,

donde un abrazo es pura ternura,

donde al amor, no tiene principio ni fin.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Espuma de mar

Gotas saladas que rocían mi cara

acariciando el recuerdo

de idas y venidas,

de acompañados tiempos pasados

ahora casi olvidados,

en los que tú sólo eres niebla

y ante mi se extiende el ahora infinito

como el horizonte del mar en calma.

Rocío frío que sacude y despierta,

fiel compañera, guardiana de secretos,

íntimos pensamientos y desvelos,

amorosa compañera en silencio,

mano tendida durante la marejada de la vida

que acuna con sus largos abrazos salados

dejando paso al relajante sosiego

que lleva a la placentera mirada al alma.

Espuma salobre que rocía mi rostro,

recordándome que soy una,

que estoy viva,

que soy quién quiera ser,

que está en mi manos elegir

cuál es mi destino,

qué camino he de vivir,

cómo ha de ser, mi vida.

La fotografía es mía.

El viaje

Elena está mirando el mar turquesa y cristalino a través del ojo de la ventana, cuando por el altavoz suena el último aviso para desembarcar. Revisa la maleta, no falta nada. Ya ha metido el ordenador, la ropa, la cámara de las fotos, los recuerdos... ¿El móvil? En la mano, menos mal. Está esperando una llamada muy especial.

Sale al pasillo donde se reencuentra con otros pasajeros. Canturrea la música suave de fondo que envuelve y aligera la espera. El sol reverbera sobre el suelo blanco y azul marino. A su izquierda unos niños corretean y juegan a esconderse entre las hamacas y tumbonas de la cubierta; otro grupo, está intercambiando sus teléfonos y correos; a la derecha, una familia repasa una vez más todo lo que quieren hacer antes de bajar a puerto.

Decide dar un paseo para que la espera se haga más corta; mientras, se cruza con parejas de enamorados, ancianos, personas cuya edad y apariencia son indefinidas; otros parecen tan despistados como ella, van buscando la puerta que les deje en tierra firme. Sigue cantando.

Por fin suena la melodía de su móvil. Acaba de recibir un mensaje. "Estamos todos. Te esperamos con alegría. Nos vemos enseguida. Besos". Se acerca a la pasarela de salida. Desde allí puede ver a parte de su familia, han venido a recibirle sus padres y sus abuelos. El corazón le palpita, está contenta, feliz por un reencuentro anhelado; y sonriendo les devuelve el saludo.

Comienza el viaje a su nueva vida, dejando atrás el pasado que ya no importa. Y fiel a la tradición, abandona a Caronte, tras haberle pagado el óbolo exigido por la travesía.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

Uno más uno

 

Lloro con tu dolor,

sufres cuando padezco,

duele cuando tu mirada se pierde

en el bucle de la angustia.

Apoyo cuando caes,

ríes cuando me levanto,

aplaudo tu mirada limpia

sin presencia de temor.

Oportunidad llena de perspectivas,

de alegrías, de sueños y fantasías,

invitación a ser uno más uno,

el resultado de la ecuación, ¿será dos?

Miradas inconclusas e infinitas,

caminos entrecruzados y eternos,

momentos saboreados sin cesar

en una vida contigo, mi compañero de alma, vida y amor.

La imagen estás sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Tras la tormenta

¿Qué ventura puede traer el ruiseñor en la mañana?

Qué preciado recado para alegrar el día

de un corazón enlutado, triste y acontecido,

rumiando sus pesares, escondido tras el parapeto

de una mirada fría, que da cobijo

a sus hondos penares.

El sol salió a la alborada.

Pasos perseguidos, nunca alcanzados.

Quedó presa del dolor, de la pena.

En la torre encelada, resquebrajada,

se mostró su faz enjuta y carcomida,

arrebatada por un abandonado corazón.

Se marchó tras la tormenta,

rayos y centellas inundaron su congoja.

No se amilanó tras la pérdida

de un amor sin esperanza.

Al levantar la mirada,

en sus ojos reía, el sol del mediodía.

La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.